jueves, 28 de octubre de 2010

ARGENTINA DE LUTO

La muerte del ex-presidente argentino Néstor Kirchner ha conmocionado a la República Argentina, el dolor y la ansiedad ante el futuro marcan estos días de luto nacional.
Un homenaje al presidente Kirchner.

jueves, 27 de mayo de 2010

GUIA DE PERPLEJOS

Un sentimiento de cierta perplejidad puede acompañar una primera lectura de este último poemario del escritor argentino Daniel Samoilovich, un autor de ya larga trayectoria poética – una decena de libros publicados en su país y en España, además de antologías de su obra en francés e inglés-, traductor él mismo, entre otros, de Horacio o Shakespeare. La perplejidad sería la consecuencia natural de la singularidad del volumen y del procedimiento empleado para escribirlo.
Frente a “Molestando a los demonios” estaríamos sumergíendonos en una suerte de novela en verso en la que el protagonista sería un poeta chino, en viaje por localidades de Suiza durante los años 1935 y 1936, llamado Tien Mai.
Nada se nos advierte de que vamos a entrar en la vida de otro, que no es el propio autor de los versos, y tendremos que ir adivinando a lo largo de la lectura los sentimientos y los pormenores vitales de este Tien Mai, que tiene como maestros remotos, pero maestros al fin, a clásicos literarios chinos como el célebre Li Po o el gran poeta de la época T ´ang: Po Chu-i.
Esta transposición de la personalidad es muy común al relato y a la novela, pero es más rara en la poesía, salvo en poemas aislados en los que el poeta pone voz a un personaje histórico o literario, un recurso que Borges puso de moda en la poesía en castellano contemporánea, por eso resulta sorprendente el experimento realizado por Samoilovich que hace de médium, de traductor, de un imaginario poeta chino perdido en las para él hostiles ciudades suizas de entreguerras.
Una vez vencida ésta sensación de profundo alejamiento entre el verdadero autor del libro y de su personaje literario, pensemos que quién escribe es un ciudadano de Buenos Aires del siglo XXI y al que leemos es a un chino, heredero de una cultura milenaria y distinta, de los años 30 del siglo XX, podemos disfrutar de la elegancia y de la inteligencia de Samoilovich, un poeta culto y sugerente que siempre ha buscado el camino de expresión menos trillado y alardea de experimentación.
Los poemas de Tien Mai serán muchos breves y directos, saben llevarnos al lugar que él elige, y cuando estamos ahí darnos el final inesperado en el que conviven la ironía y la desesperanza. Esa es una de las grandes habilidades de Daniel Samoilovich, creador de encantamientos y constructor de escenografías. Son poemas que podríamos calificar de culturalistas, en el sentido de que citan o comentan los poemas del pasado o se refieren a otros autores, chinos u occidentales, que el poeta chino conoce o admira. Pero también son pinceladas sentimentales, instantáneas en las que el poeta nos confiesa el estado de su alma, sus turbaciones y temores.
Nunca deja de ser un extranjero en un país lejano al suyo, el diferente que se siente observado o juzgado por sus espectadores, y el que también observa y juzga a los otros. Ni siquiera en el sueño deja de ser extranjero.
Aunque hay algunos poemas que parecen olvidar al chino y retomar otra voz más próxima, que frente a los paisajes o lugares históricos que le conmueven renueva su mirada y nos la trae al presente.
No es que Tien Mai desaparezca del todo, pero sí una forma de dejar hablar a su creador, y eso parece encarnar en un poema titulado “Lago de Como” en el que se recrea a Fabricio del Dongo, y a su feliz inventor, Sthendal.
Cabe apuntar que al “traducir” a Tien Mai al castellano Daniel Samoilovich no puede dejar de recurrir a los argentinismos, tanto en el léxico como en la morfología, algo que le da un especial sabor al lenguaje poético.
En la búsqueda de nuevas salidas para la poesía, “Molestando a los demonios” es un originalísimo ejemplo de que aún es posible reescribirnos de otra manera. No sé como reaccionará el lector argentino de poesía ante esta proeza de Daniel Samoilovich, pero pienso que está preparado para recibirla y aceptarla mejor que el lector español, siempre más conservador y atado a convenciones más férreas. Pero ojalá me equivoque y ya exista aquí un círculo de receptores capacitados para asimilarla sin escándalo. El hecho de que sus editores sean una de las colecciones de mayor prestigio en la península puede estar indicándonos que ya ha llegado un tiempo nuevo de reencuentro entre la poesía en castellano de las dos orillas.

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Molestando a los Demonios
Daniel Samoilovich
Pre-Textos
Valencia,2009
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(publicado en el número106 (Primavera 2010) de la revista LETRA INTERNACIONAL)

lunes, 3 de mayo de 2010

MALOS TIEMPOS PARA ARCO

No fueron buenos tiempos los que Lourdes Fernández tuvo que enfrentar durante los cuatro años que duró su dirección de ARCO. Recibió la jefatura de la feria de Rosina Gómez Baeza , que la había ejercido con firmeza durante un período bastante largo, y su llegada creó muchas expectativas en el medio artístico que luego no se vieron cumplidas. El aire fresco que podía renovar una feria cada vez más grande y con más problemas no terminó por llegar. Lourdes Fernández apareció con un programa ilusionante y muy segura de sí misma, quizá demasiado segura, en un territorio nada fácil y bastante intolerante con el autoritarismo. No se hicieron esperar los problemas, tanto en el seno de las galerías como frente a la propia institución de la que depende la feria, Ifema. Es muy posible que las tensiones con el gremio de galerías, muchas fueron rechazadas de la feria en estos años y otras , entre las que hubo muchas extranjeras, decidieron no concurrir, sumadas a las malas relaciones con Ifema, sean el detonante de su dimisión, algo que se esperaba desde la clausura de la última edición de ARCO.
Pese al optimismo declarado por los galeristas sobre las ventas en la feria, castigada como el resto del mercado del arte por la crisis económica, no es difícil sospechar un descenso significativo de los resultados, teniendo en cuenta que ARCO no es una feria barata y que las galerías tienen que hacer un gran esfuerzo económico para estar presentes.
Aunque esperada, y hasta reclamada, la renuncia de Lourdes Fernández abre ahora una incognita acerca de quién será la persona elegida para relevarla y poder organizar con tiempo la próxima feria. Sería recomendable que el nuevo responsable de la feria sea no sólo una persona capacitada sino que además cuente con el respaldo de los artistas españoles y de nuestras galerías, que son los verdaderos protagonistas de ARCO.

(Publicado en la edición impresa de EL MUNDO, Madrid, el 4 de mayo de 2010 )

lunes, 5 de abril de 2010

EL PADRE DE KAFKA

Querido padre:
Te tengo miedo. Se cada uno de tus reproches. Me lo has dado todo y conoces la gratitud del hijo, pero nada más. Nunca he sido franco contigo, me he escondido de ti. Nunca me he puesto a tu lado en el templo. Me he desentendido del negocio. Te he dejado solo. He sido frío, despegado e ingrato. Y crees que la culpa es mía. La verdad es que no hay culpables, tú tampoco lo eres. Si hubiera crecido libre de tu influencia tampoco habría llegado a ser el hombre que tú habrías deseado. Pero habría sido distinto a cómo soy ahora: un ser débil, medroso, vacilante, inquieto, y nos habríamos tolerado mutuamente. Un hombre feliz de ser tu amigo. Eres distinto a mí, por tu robustez, salud, apetito, humor, facilidad de palabra, autosatisfacción, tenacidad, cierta generosidad. Somos tan diferentes y tan peligrosos el uno para el otro. De niño me trataste con dureza, gritos y cólera, pretendías que fuera fuerte y valeroso. Desde tu butaca gobernabas el mundo. Siempre tenías razón. Despreciabas a mis amigos sin conocerlos, por el simple hecho de ser mis amigos. Es imposible una relación serena, lo impide tu temperamento déspota. El severo ejercicio de tu dominación.
Alguna vez sufrías en silencio, asomaban el amor y la bondad. Ocurría pocas veces pero era maravilloso. Cuando eso ocurría tendía a llorar de felicidad y hoy lloro al escribirlo. Cómo cuando sonreías satisfecho y podías con esa sonrisa hacerme feliz.
Pero todo lo mío era causa de tu repulsa, mi judaísmo que no coincidía con el tuyo te daba asco, y repudiabas mi escritura como un ejercicio de mi libertad. No comprendes mi deseo de matrimonio, lo ves como mi independencia, mi libertad. Seríamos iguales. Y eso te es insoportable. Quizá he llegado a algo tan próximo a la verdad, que puede tranquilizarnos un poco a ambos y hacernos más fácil la vida y la muerte.
Franz



(Publicado en la edición impresa de EL MUNDO. Madrid, 19 de marzo de 2010 )

jueves, 18 de febrero de 2010

UN PASEO POR ARCO 2010

EL RETORNO DE LOS CLASICOS



Nadando a contracorriente a abierto sus puertas el ARCO de la crisis, y poniéndole buena cara a los malos tiempos los galerístas derrochan optimismo. Una sensación muy grata cuando en todas partes oímos lamentos. La primera vista es de amplitud, de pasillos anchos, de stands cómodos, que facilitan la siempre cansada ruta del paseante. Y con ella un gran lienzo de Alex Katz que nos da la bienvenida, un retrato de mujer con gafas de sol sobre un fondo amarillo rabioso. Estamos en Javier López & Mario Sequeiro, dónde brilla también un enlutado Jason Martin, un pintor inglés que repite en la cercana Sala Pelaires, junto a su nívea compatriota Rachel Howard. Piezas de Guillem Nadal y una caja mágica de Rebecca Horn , vendida, en la que aletea una mariposa azul del amazonas.
Voy buscando a los clásicos, muy buscados en tiempos así, clásicos donde la inversión es segura, por ejemplo una pieza magnífica de Martín Chirino, “El viento Solano” que ofrece Guillermo de Osma, junto a obras de gente tan segura como Washington Barcála o Torres García. En el mismo stand un gran pintura de Carlos Alcolea titulada Dacein de 2.20 x 4.40.
No muy lejos el espacio de la galeria norteamericana E.Tyler Nahem, donde destaca un rotundo retrato de Felipe II de Antonio Saura, junto a piezas de Richeter o de Ed Ruscha, que se hace eco de la dedicatoria de la feria a Los Angeles. Y una pieza deliciosa de Saul Steinberg, un collage de 1975 titulado “The Queen table”. Continuando con las joyas clásicas, un oásis entre los cachivaches contemporaneos, el stand de Leandro Navarro que preside una pieza de fantástica de Pablo Gargallo, la “femme au miroir”, tres bellos esculturas de Baltasar Lobo, y un Oscar Domínguez de 1947 entre otras muchas obras.
En una galería emergente, la de Raquel Ponce, destacamos a un escultor italiano de nombre alemán: Gehard Demetz con dos piezas figurativas de madera de tilo muy impactantes. Enseguida entramos en los poblados dominios de la multinacional Malborough, siempre abarrotados de artistas clásicos y jóvenes. En primer lugar sorprende una pintura de una pareja desnuda de Botero, que seguramente será una de las obras más caras, otro Chirino, y pinturas de Alfonso Albacete, Alberto Corazón, Pelayo Ortega, Carlos Franco y los más jóvenes Alejandro Corujeira y Sergio Sanz.
“Confieso que he vivido” se titula un políptico del gran Eduardo Arroyo, formado por cuatro cabezas cubiertas que pronuncian la frase, y que está en las paredes de la galería de Álvaro Alcázar. En el mismo stand una interesante pieza de última época de Rafael Canogar, pinturas de Murado y esculturas del maestro Caro y de Barnatán.
Es imposible retenerlo todo ni siquiera aquello que nos ha interesado, o lo que nos resultó desagradable como unas piezas de burla de las religiones que hay en la galería catalana ADN. Ahora recuerdo una obra de Ricardo Calero en el espacio de Miguel Marcos, o el elegantísimo diálogo del escultor Crespo Foix con el pintor y dibujante Daniel Zeller, en el stand de Michel Soskine, una cara nueva en ARCO. Hay que saludar también la vuelta a casa del galerísta rioplatense Jorge Mara, que presenta obras del argentino Eduardo Stupía, en estos momentos con muestra en el IVAM.
Y guardo para el final la referencia a Elvira González, una de las grandes damas del arte y fundadora de ARCO, que como suele acostumbrarnos tiene uno de los stand más interesantes de la feria, esta vez con un Calder monumental, con obras de clásicos como Esteban Vicente o Antonio Saura,piezas de Palazuelo, y curiosas esculturas de Juan Asensio.


texto publicado el 18 de febrero de 2010 en la edición impresa de EL MUNDO (Madrid)

lunes, 11 de enero de 2010

A DONDE EL BRAZO TE LLEVE: la muerte de Kenneth Noland

Era uno de los pintores norteamericanos más destacados del siglo XX, discípulo de Joseph Alberts se significó por su abstracción geométrica, por sus círculos concéntricos de colores muy intensos. Tras participar en la Segunda Guerra Mundial en el ejército norteamericano, ingresó en el Black Mountain College donde impartían clase los exiliados del nazismo como Alberts, Gropius o de Kooning. Gracias a Alberts descubre el “color field painting”, un método basado en la interacción de los colores, en los que funda toda su producción artística, fundamental en la respuesta norteamericana al arte europeo.
Kenneth Noland hizo sus primeras exposiciones en Paris, donde estudió con Ossip Zadkine, y poco después comenzó su amistad con Morris Louis. El éxito no tardó en llegarle también en los Estados Unidos donde expuso tanto en Nueva York como en Washington.
Una de las características de su trabajo era que pintaba sobre lienzos no preparados que absorbían el acrílico como un papel secante impregnado de color. También recurrió a la búsqueda de diferentes formas de las telas, superando el modelo rectángular, algo que lo llevó también a interesarse por la escultura, que realizó con la influencia de su amigo el inglés Sir Anthony Caro.
Kenneth Noland era un hijo mayor de la gestualidad postsurrealista, que muy pronto decidió que su pintura debía "organizarse", algo que vieron de inmediato tanto Rubin, como Clement Greenberg. Tras aquél fiero automatísmo, y por un proceso reductivo que los expresionistas abstractos norteamericanos supieron llevar al límite del paroxismo, el automatísmo psíquico se convierte en automatísmo físico: ese " a donde el brazo te lleve" que incursiona en lo hasta el momento desconocido hasta que se convierte en normal. Desmond Morris en "The Naked Ape" enunció unas bases para la investigación en general que nos valen también para la pintura de Noland. Los discos concéntricos de los años cincuenta vuelven otra vez a finales del siglo XX, son el fruto de un felíz descubrimiento del pasado que vuelve, ahora describiendo nuevas variantes, marcadas por una repetición rítmica absolutísta y obsesiva, que se regodea en las combinaciones de colores y afianza las formas hasta el infinito, sin perder nada de esa vertiginosidad giratoria del principio.
El resultado es una experiencia visual pura, purísima, que tiene una peligrosa relación con el intelecto puro, con el intelecto matemático.
En el mes de noviembre de 1999 visité su casa estudio, una amplia finca llamada “Cold Spring Farm” en Vermont, acompañaba a la galerista Carmen Gamarra para ver su obra última y seleccionar las pinturas que se mostraron al año siguiente en la galería Metta de Madrid. La finca era tan grande que Kenneth usaba un coche eléctrico como el de los campos de golf para deplazarse de la casa al taller, y en ella había sitio para un lago con patos. En febrero del 2000, coincidiendo con ARCO, Kenneth Noland viajó a Madrid para inaugurar la exposición.

En el número de noviembre de 2004 de la revista Preview de la casa Sothesby’s de Londres se anunció la venta de “Cold Spring Farm”, la casa-estudio de Kenneth Noland en North Bennington, Vermont. No se decia el nombre del “renowned contemporary artist”, pero si que su precio era de 995.000 dólares americanos.

Su última exposición en vida aún permanece abierta hasta la próxima semana en una galería de Nueva York.



Nació en Asheville, North Carolina en 1924 y falleció el martes pasado en Maine.


( Publicado en la edición impresa de EL MUNDO, Madrid, el Lunes 11 de Enero de 2010)

viernes, 8 de enero de 2010

BIENVENIDOS A MMX

A los amigos del blog y a los curiosos que se acerquen les deseo un muy felíz año MMX. Prometo escribir más en este nuevo año. Mientras mis mejores deseos a todos.